El ex fiscal general del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, entró a su audiencia en los juzgados de Pacho Viejo con uniforme de recluso y una hora después salió con un traje y al grito de “sí se pudo”.
El ex funcionario, preso por desapariciones, recibió de la juez de control Mónica Segovia, el cambio de medida cautelar de prisión preventiva a arraigo domiciliario de un año.
Fuente: e-consulta.com