Ex funcionarios de la Oficialía Mayor se otorgaron casi $15 millones en bonos

Por: Jair Garcia.- Un pequeño y selecto grupo de ex funcionarios de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz en el gobierno yunista utilizaron el dinero pagado por constancias de estudio, fotocopias o exámenes extraordinarios de los estudiantes de secundaria y preparatoria de todo el estado para repartírselo en gratificaciones iban desde los 2 mil 700 hasta los 420 mil pesos cada mes.

En total por dichos conceptos, a lo largo de 2017, la SEV recaudó 14 millones 974 mil 966 pesos de los estudiantes de secundaria y preparatoria, pero tales recursos no fueron aplicados en beneficio de ningún plantel educativo, al contrario. Al juntarse tal monto, los ex funcionarios yunistas se lo repartieron en bonos.

Así lo estableció el informe complementario a la auditoría de ingresos-egresos que el Congreso del Estado le ordenó al Órgano de Fiscalización Superior.

De la auditoría practicada, destaca que el dinero pagado por los alumnos por fotocopias, constancias de estudio o sus exámenes extraordinarios no fueron aplicados en beneficio de sus propias escuelas, sino que se repartió entre el personal de la Oficialía Mayor, que en el año 2017, estuvo a cargo del panista Abel Cuevas Melo.

Conforme a la observación número FP-098/2017/006 ADM el Órgano de Fiscalización Superior determinó que derivado de la revisión efectuada a los egresos realizados con los recursos recaudados por los cobros de servicios educativos y administrativos que prestan las escuelas y que son depositados en cuentas bancarias a nombre de la Secretaría de Educación de Veracruz, se detectó que fueron utilizados para el pago mensual de gratificación extraordinaria, remuneraciones especiales e impuestos del personal de la Oficialía Mayor.

El monto llegó a casi 15 millones de pesos pagado por los estudiantes veracruzanos, pero de acuerdo con la estructura de la Oficialía Mayor no más de una docena de personas se habrían repartido ese dinero durante el gobierno yunista.

La justificación para repartirse el dinero fue que no existía un instrumento legal que regule el otorgamiento de ese dinero y, por tanto, decidieron repartírselo y no aplicar un solo peso en beneficio de alguna escuela.

Fuente: La Jornada de Veracruz