El exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, acusó a Alfonso Romo, jefe de Oficina de la Presidencia de la República, de ser “el principal conflicto de interés del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador”, y lo señaló de ser de extrema derecha y fanático de Augusto Pinochet y Marcial Maciel, figuras polémicas de la religión y política latinoamericana.
En entrevista con Proceso el ahora académico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, Urzúa aseguró no entender la relación que sostiene Romo con el presidente y lo acusó de haber intentado “apoderarse” de las Secretarías de Hacienda y Crédito Público y de Economía, siendo detenido por AMLO.
“Me cuesta entender el tipo de relación que (Romo) tiene con el presidente. Ideológicamente es de extrema derecha y en términos sociales oscila entre el Opus Dei y los Legionarios de Cristo. ¿Cómo un hombre así, que llegó a admirar a Pinochet y Marcial Maciel, acabó no solo siendo amigo de AMLO sino incluso siendo el jefe de la Oficina de Presidencia”, dijo a Proceso.
En la entrevista el exsecreatrio de Hacienda confirmó que Alfonso Romo es a quien alude en su carta de renuncia, argumentando que él impuso a Margarita Ríos-Farjat en el SAT y Eugenio Nájera en Nafinsa y Bancomext.