Varios miembros de la clase política y del mundo de los abogados se amanecieron con sorpresas en el caso de la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, quien es acusada por la Fiscalía General de la República de participación en la Estafa Maestra, una serie de operaciones que permitió un desvió por más de cinco mil millones de pesos en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Los primeros sorprendidos fueron los abogados de Robles, quienes quizá consideraban que el peor de los escenarios sería que su defendida fuera vinculada a proceso por los delitos que le imputa la FGR, pero que no sería encarcelada.
Sin embargo, la sorpresa fue que había un escenario peor, que el juez considerara que doña Rosario tenga el arraigo suficiente como para garantizar que no se dará a la fuga, en tanto la situación de fondo se resuelve.
Y sorpresa, ahora la exfuncionaria está detenida en Santa Martha, desde donde debe enfrentar su proceso.
Otra sorpresa, muy seguramente, la llevaron el expresidente Peña Nieto y el exsecretario y excandidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, quienes de la noche a la mañana están en posibilidad de ser investigados luego de que la defensa de Robles dijera que el primero fue enterado por la entonces secretaria de presuntas irregularidades, y al segundo, se le comunicó la existencia de algunas irregularidades por medio del acta de entrega-recepción que Robles realizó cuando le dejó a Meade la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social.
Sorpresa, ahora Robles deberá demostrar al juez que ella sí informó al entonces Presidente y mostrar las actas de entrega de la secretaria a Meade en las que se advierte de irregularidades, Si esto sucede, entonces la FGR deberá decidir si acusa a Peña y a Meade.
Sorpresa, al parecer ha llegado el momento de que Rosario Robles diga: "No te preocupes Enrique"
Periodistas de EL UNIVERSAL FOTO: EL UNIVERSAL.
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