Un desalojo en el que participaron más de cien elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, Policía Ministerial y Procuraduría Estatal de Medio Ambiente, derivó en un enfrentamiento entre policías y civiles, que dejó un saldo de una persona muerta y varios lesionados.
Luego de los hechos, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) emitió un comunicado en el que afirma que el uso de la fuerza pública se utilizó como último recurso luego de la negativa para retirarse de las personas que ocuparon de manera irregular el predio La Joya, en Boca del Río, sin embargo, la narrativa de los colonos desalojados dice lo contrario, que los policías actuaron como auténticos vándalos agrediendo y golpeando a diestra y siniestra a los colonos.
Una de las mujeres agraviadas afirmó que el personal de Seguridad Pública ingresó al lugar cuando todavía no amanecía, arrojando piedras y golpeando con palos las viviendas de lámina que construyeron. Según su testimonio, los agentes de la Policía Estatal utilizaron bombas de gas para dispersarlos, en medio de golpes, sin dar oportunidad para recoger sus pertenencias.
“Éramos como 200 familias, no es justo, entraron en la madrugada cuando los niños estaban durmiendo, las mujeres salimos corriendo (…) llegaron con golpes quitándonos todas nuestras cosas, no dejaron que agarráramos nada, entramos al patio de una vecina y ahí nos arrojaron una bomba de humo, a un muchacho le dieron un balazo en el ojo y murió”, relató. Sobre este hecho, la SSP y el Gobierno del Estado se deslindaron de la herida que causó la muerte del joven.
Incluso, el gobernador del estado, Cuitláhuac García, en su papel de defensor de los policías y echando mano del viejo recurso leguleyo: “es su palabra contra la mía”, afirmó que fueron los mismos líderes de los colonos los que agredieron al joven. Así las cosas, ¿en manos de quiénes está la seguridad pública en Veracruz?
Fuente: gobernantes.com
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