Por Alfredo Bielma Villanueva.- Durante toda campaña a la alcaldía de cualquier ayuntamiento veracruzano y anexas se escucha un auténtico concierto de promesas y soluciones cuyo sinfónico desfile se desvanece una vez que todo pasa y el electo asume el cargo sufriendo repentina amnesia respecto a sus ofrecimientos de campaña.
En Xalapa, el martes pasado la CMIC organizó un maratón en el cual los candidatos presentaron sus respectivas propuestas y este día un medio de comunicación transmitirá el debate entre nueve de los aspirantes. Pero en el largo suceder de este tipo de campañas se ha establecido un simbólico acuerdo entre la ciudadanía y los aspirantes: “tú me dices mentiras y yo hago como que te creo”, porque, en realidad, por mucho afán e interés que cada quien ponga en la sinceridad de sus planteamientos a la hora de los hechos se encontrará con recursos limitados, conflictos sindicales, resistencias institucionales, etc., y todo se reducirá a hacer lo que se puede, cuando se puede.